jueves, 14 de julio de 2016

Pericarditis aguda: Evolución de los cambios ECG

(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 1 de Febrero de 2007)
El pericardio es una membrana que envuelve el corazón y consta de dos capas una fibrosa mas superficial y una capa serosa profunda. La acpa serosa a su vez consta de dos capas, una capa superficial en contacto con la capa fibrosa y el pericardio visceral (epicardio) en contacto directo con el miocardio. Entre ambas capas serosas existe un espacio que contiene una cantidad mínima de líquido (15-30 ml) de ultrafiltrado del pasma que tiene como función evitar la fricción durante el latido cardiaco. Desde el punto de vista mecánico, el pericardio parietal limita la excesiva dilatación cardiaca durante la diástole.
La pericarditis o inflamación del pericardio puede ser, según su evolución en el tiempo, aguda, subaguda o crónica. Según la intensdad de la inflamación pericardica se pueden producir derrames o no. Utilizamos el término "pericarditis seca" para referirnos a aquellas pericarditis donde tiene lugar un exudado inflamatorio fibrinoso.
La pericarditis aguda es mas frecuente en adultos que en niños y supone el 0.1% de los ingresos hospitalarios. Su mortalidad es baja en la mayoría de sus etiología, excepto en la pericarditis supurada donde la mortalidad es elevada.
En V. Ariyarajah and D. H. Spodick. Acute pericarditis: diagnostic cues and common electrocardiographic manifestations. Cardiol.Rev. 15 (1):24-30, 2007; se revisan las etiologías mas comunes y los hallazgos habituales de la pericarditis aguda. 

El dolor torácico es el síntoma mas común de la pericarditis aguda, el dolor puede ser intenso y característicamente se incrementa con la postura sentada o al inclinarse hacia adelante. Su localización es retroesternal, puede irradiar al hombro y cuello. La fiebre esta habitualmente presente.
Como resultado de la inflamación de las capas pericárdicas puede oirse un roce, habitualmente trifásico que secuencialmente tiene lugar durante la sístole ventricular, diástole precoz y sístole auricular. Los cambios hemodinámicos se ponen en evidencia cuando el líquido de derrame es excesivo. En estos casos observamos taquicardia, taquipnea, pulso paradógico y la tríada de Beck que incluye: distensión yugular venosa, hipotensión y latidos cardiacos apagados.
En el taponamiento cardiaco se dificulta la diástole ventricular al disminuirse el retorno venoso, con lo que disminuye el gasto cardiaco.
Los estudios analíticos iniciales deben incluir hemograma y una bioquímica general junto con VSG y proteína C reactiva. Enzimas como la CK y aldolasa pueden ser útiles. La presencia de picos febriles elevados debe hacer sospechar la posibilidad de etiología bacteriana y hace necesario realizar hemocultivo.
La radiografía de tórax permite evaluar el grado aumento de la silueta cardiaca, y en algunos casos el despegamiento pericárdico. La ecografía es la prueba de imagen de elección que permite evaluar volumen de líquido de derrame y gasto cardiaco del paciente.
 La pericarditis aguda origina cambios ECG característicos que pueden agruparse en cuatro estadios:
  • Estadio 1. El dolor torácico es prominente. Se aprecia elevación del ST cóncavas hacia arriba en todas las derivaciones excepto en aVR y V1, donde se observa depresión del ST. La depresión del segmento PR se aprecia en el 60% de los pacientes, es habitual en II, aVF, V4 a V6, pero no se observa en aVR y V1. R. Baljepally and D. H. Spodick. PR-segment deviation as the initial electrocardiographic response in acute pericarditis. Am.J.Cardiol. 81 (12):1505-1506, 1998; estudiaron la relación temporal de los cambios observados en el segmento ST y la desviación del PR en el ECG de pacientes con pericarditis aguda. Estos autores observan que la desviación del PR precede a los cambios observados en el ST en los pacientes con pericarditis aguda.
  • Estadio 2. El segmento ST vuelve a la línea basal. En la fase tardía las ondas T pueden estar invertidas. Este estadio ocurre horas o días después de los síntomas iniciales.
  • Estadio 3. Tienen lugar inversiones de la onda T generalizadas; estos cambios pueden observarse durante varias semanas.
  • Estadio 4. Tiene lugar una restitución a la normalidad de las inversiones de la onda T.
Prof. Dr. José Uberos Fernández

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